Réquiem para implorar por las ánimas del purgatorio

Hoy daré con alegría.

En este Réquiem hemos venido a implorar 100 veces al Padre, en el nombre del Hijo con el Espíritu Santo, por el eterno descanso de las ánimas del purgatorio y de nuestros difunto(a)s_______

R. Amen

  • INSTRUCCIONES: Usa el rosario común de cinco decenas 2 veces para formar la centena de Réquiem de esta manera:

1.- INICIO del Réquiem para implorar por las ánimas del purgatorio
2.- Luego: 10 réquiem  Luego un  vez  jaculatoria, ofrenda, Padrenuestro, ave maría y credo. Continúas 1
0 réquiem  Luego un  vez  jaculatoria, ofrenda, Padrenuestro, ave maría y credo …. Diez veces

3.- CONCLUSION y RECOMENDACION

Rosario de los 100 requien por las almas del purgatorio

INICIO:

Iniciemos este Réquiem para implorar por las ánimas del purgatorio, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,

Padre nuestro, ave maría y credo.

(Se repite tres veces)

“Oh Sangre y Agua, que brotaron del Corazón de Jesús como una fuente de Misericordia para nosotros, en Ustedes confío”.
Jesús, María, los amo, salven sus almas.

En cada una de las 10 cuentas pequeñas

REQUIEM

En cada cuenta grande esta  jaculatoria y ofrenda + Padrenuestro, ave maría y credo 10 veces

JACULATORIA

OFRENDA

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

Dales, Señor, el eterno descanso y que luzca para ellas tu eterna luz.

10 veces

Almas santas, almas purgantes, rogad a Dios por nosotros, que nosotros rogaremos por vosotros para que El les dé la gloria del paraíso.

Padre Eterno, te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, en unión con las Misas celebradas hoy en todo el mundo, por las Benditas Almas del Purgatorio, y por los pecados y pecadores del mundo entero.

Padrenuestro, ave maría y credo

(Después de los 100 réquiem)

CONCLUSION:

DE PROFUNDIS (Salmo CXXIX de David)

Desde el profundo abismo de mis penas
a Ti clamo, Señor, de noche y día;
oye, mi Dios, los incesantes ruegos
de un corazón contrito que se humilla.

Estén gratos y atentos tus oídos
a mi voz lamentable y dolorida:
a Ti mis ayes y gemidos lleguen
pues a escucharlos tu piedad se inclina.

¿Si siempre airado tus divinos ojos
sobre las culpas de los hombres fijas,
quién estará confiado en tu presencia,
confundiéndonos sólo ante tu vista?

Más la eterna palabra de tu seno
que aplaque espero tus terribles iras;
porque son inefables tus promesas
y con tus gracias pecador invitas.

Así aunque mi alma acongojada gime
contemplando el rigor de tu justicia,
por tu palabra la indulgencia espera,
de que la hacen culpas tan indigna.

¡Oh pueblo electo! De mañana y noche,
en todos tus peligros y fatigas,
acógete al Señor con la confianza
que en su ley soberana nos intima.

Porque es inagotable su clemencia;
se muestra con los flacos compasiva;
de todas sus miserias los redime,
y siempre que le claman los auxilia.

Este Dios abrevie el tiempo
en que logre Israel su eterna dicha
cuando de tus pecados la liberte,
que con tanto rigor la tiranizan.

RECOMENDACIÓN:

¡Almas benditas! nosotros hemos rogado por vosotros que sois tan amadas de Dios y estáis seguras de no poderlo más perder: rogadle por nosotros miserables que estamos en peligro de condenarnos para siempre.

¡Dulce Jesús, dales el descanso eterno a las benditas almas del Purgatorio!
Y luzca para ellas la luz perpetua
Descansen en Paz
Amen

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. AMEN



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