Tu origen, camino y destino es el amor

Hoy caminaré mirando a Dios en la vida que me rodea y me alienta
  • Frutos del campamento de Semana Santa

El primer retiro, en la hacienda de Cocoyotla, fue una realidad que llegó más allá de lo que pudimos haber imaginado. Con 25 jóvenes, el jueves a medio día comenzamos con el Ángelus entregando a la Santísima Virgen María nuestro retiro al encuentro del Señor. Uno a uno se fueron sucediendo los milagros. El amor de Dios fue tan evidente durante este proceso que es un gusto estar en primera fila para admirar su creación

Hablaron de sus expectativas de encontrar a Dios, de sentir ese amor y compartirlo al relacionarse con los demás. La siguiente sesión fue en el jardín secreto de la hacienda, trabajando en el taller de oración, descubriéndonos al dialogar con Dios, pero también la manera de dialogar con nuestro prójimo y con nosotros mismos. Por eso, nos dedicamos a escribirnos, en lo individual, una carta personal, hacia mi mismo, contemplando nuestras características, aciertos y errores, debilidades y oportunidades, nuestra fortaleza en Dios y lo que nos pedimos realizar cada uno en el plano espiritual a partir de ese momento.

Luego construimos nuestra cruz, alguien pidió la comida y al salir, fue el primero que se dio cuenta que las señoras de Cocoyotla estaban trayéndonos de comer con gran cariño y todos los días y cada día y con platillos que hablaban de amor y esperanza. Entre una actividad y otra llegó el tiempo de salir rumbo al templo donde participamos en los oficios de la institución de la eucaristía, el Padre Hugo además ungió con aceite a los enfermos y a quienes quisieran la unción. A las 12 de la noche,. Luego que la sección adoradora de cocoyotla se retiró, nos dejó la estafeta y tuvimos adoración nocturna hasta el día siguiente, mirar a los jóvenes que se entregaban a ese momento era una bendición, que conmovió al Señor al grado que se reservó el Santísimo, con nosotros, en la hacienda todo ese el viernes.

La mañana estaba pesada por el desvelo, entre dormian hasta que nuevamente nos integramos a los oficios del Triguo Pascual: El vía crucis. Se realizó del templo de Cocoyotla hasta la capilla de San Juan. Los jóvenes entregaron su cansancio para estar presentes, las mujeres acompañaron y cargaron a “Nuestra Señora de los dolores”. Al llegar a la última estación con el sol a plomo: “las siete palabras”

El regreso de los jóvenes para preparar el santo entierro en la hacienda fue por la ruta de las carretas, pasando por el puente de piedra, caminando entre huertas. Al punto del ocaso llegó la virgen dolorosa y el Santo entierro acompañado de todo el pueblo amenazado por la lluvia. Los jóvenes los recibían con hogueras enormes  y antorchas. El cielo se abrió para Mostrar luceros brillantes. Ahora los jóvenes fueron los anfitriones del pueblo y configuraron una hermosa capilla abierta, un espacio especial para darle “el pésame a la Santísima Virgen.”

Luego de esa emotiva ceremonia y el pueblo se retiró, se tendieron las casas de campaña en uno de los patios de la hacienda, pero ahora se vestía de gala pues iniciaba la lunada con Cristo en la eucaristía, que estuvo reservado y a nuestra custodia. Aquel momento, aquella nueva reunión con Cristo en la eucaristía era sencillamente la contemplación, a mirarse en Cristo y a mirar a Cristo mirándonos, como una gran hermandad, libre, en paz, unida en amor. También el Padre Hugo intervino con su profunda reflexión y entrega a Cristo. Así el tiempo paso hasta que todo era una fusión: las guitarras, la oración frente al fuego. Cristo, la luna, las estrellas iluminando el casco de la hacienda abandonado por casi 50 años. Durmieron en las tiendas, otros dormimos en una habitación sobre petate.

La gente del pueblo nos llevaba a comida, el almuerzo y algunos antojos como ensalada de manzana, ceviche y yogurt. Los jóvenes eran los encargados de invitar a Cristo a la mesa y bendecir con su palabras la mesa.

El sábado, cansados y desvelados comenzamos el taller del perdón, almorzamos y fuimos al río a meditar, a nadar un poco y luego a concluir el  taller del perdón. Perdonando, pidiendo perdón, agradeciendo y perdonándonos a nosotros mismos. Por entre las huertas el regreso y de ahí a arreglar el escenario de la resurrección y limpiar la hacienda para a ceremonia del fuego nuevo. Una fogata esplendorosa, hecha por nuestro fogonero que tuvo la gracia de transformarse en el fuego del Amor de Dios.

En la noche volvió todo el pueblo, a la ceremonia del “fuego nuevo”, se bendijo el cirio, se encendió, la hacienda se iluminó con los cirios que la gente del pueblo llevó a bendecir y con ese cortejo luminoso comenzó la peregrinación por la carretera. cruzamos el puente,  el cirio al frente y aluzando por la luz del pueblo, así llegamos a el templo abierto de la pascua, el escenario creado también por Dios Padre, con la bóveda celeste colmada de estrellas. Ahí se escuchó el Pregón pascual acompañado por una guitarra. Se miraba el cirio pascual en un pequeño estanque colmado de veladoras que flotaban. Desde el lambón dos jóvenes del campamento proclamaron las lecturas frente a un candelabro de las siete tribus de Israel. De pronto desde el altar se proclama que se abre la gloria. Un altar sostenido en una pecera de multicolores peces,  el coro y el grupo tocaban música sencilla y acogedora, al aire explotaba los tambores, lo mismo que los cohetes que veíamos explotar en el cielo. Después de la cena pascual, la cena de regocijo del pueblo donde todos habían cooperado y de ahí, de regreso a la hacienda y la lunada con cantos hasta el amanecer,  hubo quien se subió al campanario para despedir a la luna y contemplar el amanecer.

En esa mañana de resurrección: limpiar la hacienda, construir bancas y reunirnos para la conclusión: Cristo presente.

Tu origen, camino y destino es el amor. Haz una red de amor que te envuelva amando a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo ¿Hay algo que sea imposible para Dios?

Se preguntarán porque dijimos “Uno a uno se fueron sucediendo los milagros. El amor de Dios fue tan evidente durante este proceso que es un gusto estar en primera fila para admirar su creación”

Pregúntenle a quienes fueron, y miren las fotos están en Factbook misiondemamormx

Hagamos una red de amor que cubra la tierra con Flores de Amor

Proximo campamento en Pentecostés