Fiesta: 16 de octubre
Patrona: de Bavaria, novias, víctimas de los celos, matrimonios con problemas, viudas. afligidos y deudores.
Oremos unidos con santa Eduvigis, a Jesús, nuestro Señor.
1. Para que aprendamos a sembrar a nuestro alrededor amor, esperanza, generosidad y espíritu de servicio. Tener más estima de nuestros abuelos, nuestros padres y hermanos. Señor, ten piedad.
2. Para que los pobres, los enfermos, los que se encuentran solos, los que han perdido la esperanza, se sientan confortados por la fuerza de Dios y por nuestra ayuda. Señor, ten piedad.
3. Por las novias, las víctimas de los celos, los matrimonios con problemas, las viudas. afligidos y deudores. encuentren tu misericordia, fortaleza y protección, Señor, ten piedad.
4. Para que el ejemplo de Eduvigis sirva a muchos conocer el gran mensaje de Jesucristo y sigan su gran mensaje que da vida y esperanza a la humanidad.
5. (Petición libre)
A continuación se reza el Padrenuestro.
Venerada en nuestra parroquia de San Antonio de las Huertas, patrona: de Bavaria, novias, víctimas de los celos, matrimonios con problemas, viudas, desvalidos, insolventes y afligidos.
Oremos unidos con santa Eduviges, a Jesús, nuestro Señor.
Oh Dios! Que enseñaste a la bienaventurada Eduviges a renunciar de todo corazón a las pompas del mundo, por seguir con humildad el camino de tu cruz; concédenos por sus méritos que aprendamos, a ejemplo suyo a menospreciar las perecederas delicias de este siglo y a vencer por tu amor todas las adversidades de esta vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
* Un miércoles de Cuaresma, Eduviges le dice a Enrique, su esposo, que ella no tomará vino por ser día de penitencia. Enrique dice que él sí lo hará, porque tiene mucha sed y el agua no le gusta. Ella toma la taza, la llena de agua y se la ofrece a su esposo, va a rechazarlo cuando observa que el líquido es de color dorado y al beberlo saborea el vino.
* Veinticinco años después de su muerte, su cuerpo fue hallado con las carnes consumidas menos los tres dedos de una mano con que tenía asida una imagen de la Virgen María, que toda la vida había llevado consigo.