Emmanuel, gracias por ser «Dios con nosotros»

Hoy cerraré mis ojos pensando en Dios.

Emmanuel, Dios con y entre nosotros, Señor:

Cuanta misericordia para la humanidad que te olvida que somos hijos del padre nuestro, que nos dividimos entre hermanos, que te pedimos tu la tierra que nos heredas y nos alejamos de ti. Cuanto amor para decidir encarnarte y ser Dios con Nosotros.

TOLUCA, México.- Fieles católicos acudieron este día de Corpus Christi a escuchar la tradicional misa de medio día, niños y niñas fueron vestidos de indígenas y algunos se tomaron la foto en los escenarios que se colocan alrededor de la Catedral de Toluca para tener un recuerdo de este día. Agencia MVT / Crisanta Espinosa. (DIGITAL)
TOLUCA, México.- Fieles católicos acudieron este día de Corpus Christi a escuchar la tradicional misa de medio día, niños y niñas fueron vestidos de indígenas y algunos se tomaron la foto en los escenarios que se colocan alrededor de la Catedral de Toluca para tener un recuerdo de este día. Agencia MVT / Crisanta Espinosa. (DIGITAL)

Gracias por ser Dios con Nosotros. Nacer entre los peregrinos y desposeidos, acurrucarse entre las carencias, ser hombre para llevarnos a tu presencia. Recibir el bautismo del hombre, para convertirlo en sello de hermandad. Ser entre los perseguidos, los injuriados, los sencillos y verdad entre la soberbia de la Ley. Nos diste el perdón para devolver siempre la libertad de tu gracia a quienes condenamos o caminan con culpa. Eres curación para los enfermos, libertad para los poseídos. Generoso entre los hambrientos, consuelo y fortaleza para débiles y cansados.

Sabiendo nuestra oscuridad, nos dejaste tu memorial, tu cuerpo y tu sangre, tu alma y divinidad en el Sagrado Pan de la Cena Pascual, para que siempre seamos uno.

Nos conoces y aceptaste nuestras culpas, padeciste los juicios, los martirios y la condena, ante la duda y el temor, siempre y ante todo nos enseñaste a mantener el dialogo con la oración al cielo donde está la casa del Padre Nuestro. Sabes que destruimos a quien nos contradice, conoces nuestra traición, nos has visto negarte tantas veces y burlarnos del dolor; Y sin embargo aceptaste la cruz, perdonaste las ofensas, entregaste tu vida al Amor. Hasta la última gota entregaste para darnos la dignidad. Quien puede llamarnos indignos si tu has hecho tanto por nuestra dignidad. Quien como Tú, Señor, que vences a la muerte, sometes a los infiernos y resucitas pleno para continuar llevándonos a la plenitud de tu presencia.

Gracias por ser con nosotros y venciendo todo obstáculo pusiste en el madero la salvación, en el pan y el vino tu presencia. En el perdón revelaste el misterio de redención. Con el agua nos uniste a ti. Es tan grande tu Amor que la razón no alcanza, pero nos entregas tu Espíritu a nuestro espíritu para que sea luz y expresión de nuestras expresiones. Sabiduría, inteligencia, temor de Dios, Gozo, Paz, Amor, Perseverancia… toda luz para cualquier sombra en nuestro breve paso por la tierra. Pues eres Dios con nosotros.

Sólo tu Señor eres capaz de abrazarnos con el universo y alimentarnos con tu cuerpo y sangre y animarnos con tu Espíritu Santo. Sólo tu Señor eres Dios y pastor hablando a las ovejas. Padre que espera el regreso del hijo pródigo. Nos llamas hermanos en lugar de siervos. Nos das tu presencia en nuestro espiritu. Que paciencia la tuya, esperas el momento en que nos retiremos para ser en nosotros y nosotros en ti. Dios con nosotros y nosotros en Dios. Gracias por recibirme en este momento en que miro en el reflejo de mi vida tu presencia. En la emoción de mi existencia encuentro tu Amor. En el cuerpo que me sostiene tu palabra encarnada. En el prójimo tu presencia como en mi mismo.

Dios te bendice, me digo, pues Dios esta con nosotros les digo. Miren: ¡Dios está entre nosotros!